Tierra de Ahulema

Tierra de Ahulema

martes, 27 de noviembre de 2012

POPGRAMA

Cuando no había operaciones triunfos, ni voces, ni factores equis, ni... Teníamos Popgrama, en el UHF, con Preludi i Record de Iceberg, como sintonía. Un programa musical donde Carlos Tena y Diego Manrique nos mostraron tanta música, tan variada, tan original, tan distinta y tan ajena a la mercadotecnia industrializada y clónica que nos asola en la actualidad.

lunes, 26 de noviembre de 2012

70 años de historia: CASABLANCA



VICTOR HUGO: "El último día de un condenado a muerte"

VICTOR HUGO
El último día de un condenado a muerte


Con un lenguaje sencillo Victor Hugo consigue en El último día de un condenado a muerte sacudir al lector de la perspectiva vital de alguien que sabe que su vida va a terminar de un momento a otro. Un monólogo intenso, desnudo de recodos o gestos gratuitos, donde el protagonista lleva de la mano al lector a una introspección sobre la vida, el destino, las circunstancias que nos rodean, sin dar detalles de quién es o de dónde viene, sólo hacia dónde va y dónde vamos aquellos que consentimos la existencia de la pena de muerte, un festival, tal vez, demasiado común en la época en la que Hugo escribió esta obra (1829) y de la que participaban todos los estamentos de la sociedad francesa del momento («hay en el fondo de los hombres un sentimiento extraño que los empuja, igual que a los placeres, al espectáculo de los suplicios … como para ver qué sombra arroja el ala de la muerte planeando sobre una cabeza humana, como para examinar lo que queda de un hombre cuando la esperanza lo ha abandonado» escribió en su obra Han de Islandia, anterior a la obra que hoy recomendamos). Una edición esta de la Editorial Valdemar llena de notas a pié de página que ayudan al lector a recorrer los itinerarios "habituales" de los reos, a comprender el sistema legal francés del momento o a descubrir las referencias, muchas, que hace Victor Hugo a lo largo de su obra y una gran traducción de Mauro Armiño.

Completa el libro el relato Claude Gueux (1834) donde, siguiendo con el mismo asunto de la pena capital, Hugo da nombre e identidad al protagonista, narrando su peripecia vital y sus consecuencias pero redundando en una postura, la del autor galo, contraria a la pena de muerte.

© ANTONIO LINARES FAMILIAR

sábado, 24 de noviembre de 2012

Poeta invitado: MATSUO BASHO "Haikus"

MATSUO BASHO (1644-1694)

Llora
La sombra sola de la anciana.
Compañera de la luna.

Plenilunio de otoño;
Paseo en torno al estanque
Toda la noche.

¡Ha llegado la primavera!
Monte anónimo
Entre fina hierba.

Las montañas y el jardín
Se van adentrando
Hasta mi habitación en verano.

Luna de agosto.
Hasta el portón irrumpe
La marejada.

Aroma del ciruelo,
De repente el sol sale,
Senda del monte.

La primavera pasa;
Lloran las aves
Y son lágrimas los ojos de los peces.

Quietud:
Los cantos de la cigarra
Penetran en las rocas.

sábado, 17 de noviembre de 2012

ERNESTO CARDENAL nuevo Premio Reina Sofía de Poesía 2012


Epitafio para Joaquín Pasos


Aquí pasaba a pie
por estas calles,
sin empleo ni puesto

Y sin un peso

Sólo poetas, putas
Pero
recordadle cuando
tengais puentes de concreto,

Grandes turbinas,
tractores, plateados graneros,
buenos gobiernos.

La guardia nacional
anda buscando
a un hombre
un hombre espera
esta noche llegar
a la frontera
el nombre
de ese hombre
no se sabe
hay muchos
hombres más
enterrados en
una zanja

El número y
el nombre de esos
hombres no se sabe.

Ni se sabe el lugar
ni el número de zanjas.

La guardia nacional
anda buscando a un hombre

Un hombre espera
esta noche salir
de Nicaragua



viernes, 9 de noviembre de 2012

WOLFGANG KOEPPEN: Palomas en la hierba, El invernadero y Muerte en Roma

Palomas en la hierba
El invernadero
Muerte en Roma
Wolfgang Koeppen
592 páginas

En los años 50, cuando la náusea de la II Guerra Mundial parecía calmarse, Wolfgang Koeppen, considerado como uno de los más grandes escritores alemanes de su época, escribe tres novelas en las que nos retrata el latir de la Alemania Occidental tras el conflicto bélico. Una sociedad, la alemana, en la que se vive el miedo por la guerra, por lo que ha provocado y las consecuencias morales entre los que fueran súbditos del III Reich, inmersos en una pobreza calmada, en cierta medida, por el incipiente Plan Marshall, nos encontramos a lo largo de los tres libros con quien vende lo que le queda para subsistir, la resignación a tener tropas extranjeras como garantes de cierto orden y como particular fuentes de ingresos o quien, rehabilitado por su lucha contra el fascismo busca cualquier rescoldo intelectual que todavía pudiera quedar del nacionalsocialismo.
Wolfgang  Koeppen 1906 - 1996
Una prosa intensa, llena de recursos y matices, que ha bebido de Joyce, principalmente, es la herramienta que Koeppen utiliza, de manera magistral, para ilustrarnos y arrastrarnos por este friso de un país descarnado tras una guerra mundial que ha sido derrotado y por sus habitantes no menos descarnados ni derrotados.
© ANTONIO LINARES FAMILIAR

Dos genios y una canción: CARLOS GARCÍA BERLANGA y ENRIQUE URQUIJO



jueves, 8 de noviembre de 2012

Poeta invitado: ANTONIO CARVAJAL, Premio Nacional de Poesía 2012, "Los días de luto"

ANTONIO CARVAJAL, Granada 1943, Premio Nacional de Poesía 2012

LOS DÍAS DE LUTO

Los días de luto dejan 
sabor de musgo en la boca
y una nostalgia marchita
de jazmines bajo sombras,
sombra fría y recortada
con negaciones de aurora:
Sufrimos. Y no sabemos
por qué la sangre arroja
en cálices de silencio
sin futuro y sin aroma,
y buscamos ese instante
en ue el llanto nos transporta
caídos, tendidos, rotos
a su alborada remota.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Recomendación: ANTONIO TELLO "O Las Estaciones"

Entre el silencio que nos rodea, el silencio estridente y monótono de lo habitual; entre el asfalto y la premura que nos abruman, nos encontramos con la última obra del poeta Antonio Tello (Córdoba, Argentina 1945): O Las Estaciones (Ed. In-Verso 2012).
Situado en un bosque panteísta y entregado al albur de ninfas y faunos, bajo las miradas de aves y jaguares y mecido por el aliento de Eros y Anteros, este libro es una invitación a cruzar el claro que existe más allá de la atonía circundante, una invitación que alimenta la lectura de cada poema en los que se suceden imágenes llenas de los matices que el bosque otorga a la luz y que nos ofrecen sensaciones, tactos, humores... "memoria anterior a la semilla" de lo que el poeta observa como testigo o personaje, protagonista en definitiva; un bosque que es vivencia afectiva que muda con la edad, con el tiempo, con las estaciones, donde todo el vivir fluye, intenso, con el regusto de la brevedad como breve es "la felicidad del colibrí".
Tello utiliza poemas cortos donde la palabra adquiere una dimensión 
de mayor intensidad, un toque de color y luz que alimenta cada verso hasta iluminar, por completo, el libro; poemas que cubren de energía la lectura e invitan a degustar la miel de la memoria, el humus del tiempo o el trueno de los amantes en este bosque transitado por su tiempo: las estaciones.
Tras su lectura, tras ese caminar por entre O Las Estaciones, los lectores sabrán que en el corazón del bosque crece un libro de infinitas formas, porque si "el tiempo de los amantes es la caricia" el tiempo de la intensidad transcurre entre la lectura de esta obra de Antonio Tello.

© ANTONIO LINARES FAMILIAR



Tan real como la vida misma (encontrado en Facebook)


lunes, 5 de noviembre de 2012

Despedida a un maestro: AGUSTÍN GARCÍA CALVO

AGUSTÍN GARCÍA CALVO 1926 - 2012
 le recuerdo entrando por la cafetería de la Facultad de Filología

¡Cuántas cosas...!

¡Cuántas cosas tendría que deciros,
si supiera quién hay tras de la puerta,
si pudiera contar lo que despierta
cada vez que se duermen mis sentidos!

Pero ya no me queda entre los giros
de los pasillos de esta vida muerta,
más que un polvillo de memoria incierta,
que no sé si en un soplo transmitiros.

Puede que alguno de vosotros sienta,
al oír lo que digo, que esa cuenta
ya la ha oído él sonar antaño.

Y tal es verdad. Yo aquí en la boca
siento que lo más mío me es extraño
y que en mí la razón se vuelve loca.