Tierra de Ahulema

Tierra de Ahulema

miércoles, 29 de febrero de 2012

ESTRETEGIA EQUIVOCADA



En lugar de fugarme por tu piel,
de seguir el rastro de tu aliento,
de esconderme en tu pelo,
de asaltar tu mirada,
de quebrar tu despertar,
de arrancarte sonrisas,
de fundir tu vuelo en mis caricias,
de reventar mis vísceras entre las tuyas,
apago mis ojos, guardo mis manos
y murmuro un "no sé".


© ANTONIO LINARES FAMILIAR

miércoles, 22 de febrero de 2012

Poeta invitado: ANTONIO RODRÍGUEZ JIMÉNEZ "El camposanto de Vysehrad"




El camposanto de Vysehrad




Soplaba un viento de julio sobre el Moldava,
los barcos se divisaban lejanos junto al célebre Puente Carlos.
Ellos me miraban con sus ojos de fuego.
Eran los demonios terribles de Vysehrad.
Un mundo dentro del mundo.
Praga posee la belleza de un sueño,
pero también alberga el horror de los vampiros,
de seres inhumanos bañados en iglesias.
En el amurallado Vysehrad se alza un cementerio
excéntrico. Apunté febril cientos de nombres famosos.
Escultores, pintores, poetas y músicos yacían en el camposanto
del recinto que se yergue sobre el río.
Me brotaron lágrimas cuando el arte y la muerte se mezclaron
y mi corazón se ensanchó como el día anterior ante la tumba
de Kafka, mi cabeza cubierta como un judío, en Olsany.
Perdí el cuadernillo de los mil nombres
y desde entonces siento la desgracia del mundo como un mensaje
de anónimos escritos en la arena de una playa.

domingo, 12 de febrero de 2012

De Series de Televisión, Aristocrátas y Literatura

El primer recuerdo que tengo es vago, en blanco y negro y cuando algún día conseguía que mi madre me liberara de la invitación a dormir que cantaba la familia Telerín, eran los finales de los años 60 cuando apareció en nuestros televisores La Saga de los Forsyte (The Forsyte Saga, BBC) no tengo una imagen muy definida, sólo los trajes, la etiqueta, la elegancia y el savoir faire de la aristocracia británica, sus escenas de caza y un mundo que se antojaba lejano de aquella vanguard que teníamos que ver no muy cerca para que no se nos dañaran los ojos.

En la siguiente década, ya con pleno derecho materno para ver la televisión por la noche, descubrimos más aspectos de la aristocracia post-victoriana con la fabulosa Arriba y abajo (Upstairs, downstairs, London Weekend Television), donde a través de la familia Bellamy y su servicio (Hudson, Rose, la señora Bridges...) se traza una historia social de la vida británica desde el fallecimiento de la reina Victoria hasta las consecuencias del crack del 29; el refortalecimiento de la aristocracia, el sistema parlamentario inglés, el hundimiento del Titanic o la Primera Guerra Mundial, salpican los capítulos engarzados en los devenires de la familia protagonista.


A principios de los 80, ahora con televisión en color, nos encontramos con la adaptación homónima de la novela de Evelyn Waugh Retorno a Brideshead (Brideshead Revisited, Granada Television). Las memorias del Capitán Charles Ryder y su relación con lord Sebastian Flyte y su familia, los Brideshead. El ocaso de un sistema, el aristocrático, en un mundo que toca a su fin con la Segunda Guerra Mundial. Los conflictos morales como crisis religiosa o la hipocresía ante un matrimonio inexistente o ante el alcoholismo. Una serie rodada en Howard Castle, desde entonces punto de peregrinación de seguidores, y que permitió que en España se hicieran populares actores como Jeremy Irons o Anthony Edwards (que también intervino en algunos capítulos de Arriba y abajo), así como presenciar la última actuación del histórico actor Sir Lawrence Olivier.


Ahora, recientemente, hemos visto la segunda temporada de Downton Abbey (ITV). Creada por el actor y escritor Julian Fellowes, es una gran heredera de la tradición británica en este tipo de series, inicia su trama con el hundimiento del Titanic, hecho que trastoca los planes de pervivencia de la familia de Lord Grantham y su mansión de Downton. De nuevo los dos mundos que disfrutamos en Arriba y Abajo, los señores y los criados, el funcionamiento de una mansión y sus miserias, así como sus alegrías; actores consagradísimos como una espléndida Maggie Smith, Elizabeht McGovern (aquella joven que cautivó a Robert de Niro en Erase una vez en América), o, hasta ahora, desconocidos como Michelle Dockery o Dan Stevens.


Todas estas series coinciden en una puesta en escena detallada, una riqueza de detalles que permiten la inmersión del espectador desde el primer momento, una cuidadísima interpretación por parte de sus actores y de bandas sonoras que, en algunos casos, son fácilmente reconocibles por parte de quienes las hemos seguido o seguimos.




© ANTONIO LINARES FAMILIAR

miércoles, 1 de febrero de 2012

DESDE KONYA, EN LA SOMBRA DE AL-DIN RUMI


DESDE KONYA, EN LA SOMBRA DE AL-DIN RUMI




El derviche acaricia el aire: las manos, contrapuestas, como norte y sur,


pulsan cada médula, cada fibra en la mirada interna de la danza; bajo la bóveda


la figura del Maestro guarda el mimo del corazón


cuando la celosía abre la luz contra el cuerpo danzante


y el calor del giro quema la visión del canto del profeta


entre pasos invisibles.


Desde Konya


un murmullo roza la media tarde sobre almizcle bordado en fe.




© ANTONIO LINARES FAMILIAR de El Perfil de la Torre